Al montar un ataque con misiles desde buques de guerra a cerca de 1.000 millas de distancia, el ejército ruso ha añadido una nueva arma principal el miércoles a sus operaciones en apoyo de las fuerzas del presidente Bashar al-Assad en Siria.
El Ministerio ruso de Defensa dijo que eran misiles de crucero lanzados desde buques. No dio el nombre de un tipo específico, pero puede haber sido 3M-14 misiles de la OTAN, que se refiere como SS-N-30. Ese tipo es conocido por ser desplegado por la Armada de Rusia, y la versión de ataque terrestre al parecer tiene el rango necesario llegar a Siria.
A diferencia de un misil balístico, que se disparó como una bala de cañón, un misil de crucero hace la mayor parte de su vuelo horizontal a bastante baja altitud, como un avión o aviones no tripulados, y se puede trazar una trayectoria de vuelo complejo para su objetivo. Dependiendo de sus sistemas de orientación, los misiles de crucero pueden ser muy preciso y difícil para los enemigos para detectar e interceptar, en comparación con los misiles balísticos. Pero son armas de un solo uso, y son relativamente complicados y caros de fabricar.
El Ministerio de Defensa dijo que los misiles fueron lanzados desde el mar Caspio, y voló a través de Irán y el norte de Irak para alcanzar sus objetivos. Rusia ha mantenido una flotilla naval en el Mar Caspio – que tiene salida al mar del resto de los mares del mundo – por casi 300 años. La flotilla Actualmente no tiene portaaviones u otras naves capitales grandes, pero tiene corbetas de misiles de clase Buyan, incluyendo dos que fueron comisionados sólo el año pasado, el Grad Sviyazhsk y Veliky Ustyug. Esas naves según informes dispararon misiles de crucero contra objetivos de mar durante un ejercicio naval importante el mes pasado.
Traduccion: Luciana Marin de la Fuente
