Según la policía, las entradas a Jabel Mukaber – la escena del ataque más mortífero del martes, cuando dos hombres del pueblo mataron a dos Judios e hirieron a varios más en un autobús de Egged en la vecina Armon Hanatziv – ya han sido bloqueadas por barreras de hormigón.
Un total de tres terroristas, responsables de los ataques del martes, residían en el barrio, incluyendo a Ala Abu Jamal, de 33 años, quien estrelló su coche contra un grupo de peatones y luego acuchilló a un hombre ultra ortodoxo hasta la muerte antes de ser abatido a tiros.
Varios barrios palestinos serán cerrados hacia el final del día, dijo la policía, añadiendo que 300 soldados de combate se han desplegado para ayudar a los agentes de la policía y que más de 4.500 efectivos están actualmente patrullando la ciudad.
En respuesta a la decisión del Gobierno israelí de aprobar la prohibición de la reconstrucción después de la demolición de casas y el cierre de los barrios palestinos, Sari Bashi, director de Israel / Palestina Human Rights Watch, dijo: «La reciente oleada de ataques contra civiles israelíes presentaría un reto para cualquier fuerza policíal «. «Pero exacerbar la política punitiva de demolición de viviendas es una respuesta ilegal e imprudente», añadió.
Además, dijo Bashi, «El bloqueo de los barrios del este de Jerusalén sería infringir la libertad de circulación de todos los residentes palestinos en lugar de ser una respuesta a una preocupación específica. Los puntos de control son una receta para el acoso y el abuso «.
Fuente: http://www.radiojai.com.ar/online/notiDetalle.asp?id_Noticia=77470
