Soluciones caseras para no roncar

Más que un sonido perturbador que irrumpe en el peor momento, roncar es un problema serio para quien lo padece y para su pareja. Lo bueno es que existen soluciones prácticas y remedios naturales para desterrar este mal de la alcoba y mejorar la salud.

Causas

En la mayoría de las personas la razón del ronquido se desconoce, no obstante, algunas posibles causas pueden ser:

Tener sobrepeso, lo que provoca que el tejido extra en el cuello presione las vías respiratorias.
Hinchazón del tejido del cuello durante el último mes del embarazo.
Bloqueo en la nariz por causa de tabique nasal torcido, doblado o deforme.
Pólipos nasales.
Congestión nasal por resfriados o alergias, en especial si duran mucho tiempo.
Otras causas del ronquido se relacionan con cambios en la boca y la garganta:

Hinchazón en el paladar o la úvula, el pedazo de tejido que cuelga en la parte posterior de la boca. Estas áreas puede ser más largas de lo normal.
Inflamación de las adenoides y de las amígdalas que obstruyen las vías respiratorias.
Tono muscular bajo.
Un área grande en la base de la lengua o una lengua grande en comparación con la boca.
Anomalías en los huesos de la cara.
Uso de alcohol, somníferos o antihistamínicos a la hora de acostarse.
Algunas veces, roncar puede ser signo de un trastorno al que se denomina apnea del sueño, la que implica períodos en los que se deja de respirar en forma parcial o completa durante más de 10 segundos mientras se duerme. A este episodio lo sigue un resoplido o jadeo súbito al reiniciar la respiración. Luego se empieza a roncar de nuevo. Este ciclo suele suceder varias veces durante la noche.

Cabe aclarar que la apnea del sueño es menos común que roncar pero el 4 % de los adultos la sufre. Sus consecuencias más notorias son el insomnio, la somnolencia y el cansancio que se experimentan al día siguiente.

Despertar de mal humor por no tener un sueño reparador no sólo es vivencia de quien lo padece en forma a directa, sino también de quien se acuesta a su lado. En otras palabras, los ronquidos pueden transformar la cama en una batalla campal. En tal sentido, investigadores británicos determinan que discuten con su pareja cuatro de cada diez personas que roncan y que una cuarta parte no comparte el lecho para evitar los molestos ronroneos.

Es decir, este ruido respiratorio fuerte y áspero que ocurre durante el sueño es un problema social importante aunque no siempre implique un problema de salud. La Asociación Británica de Ronquido y Apnea del Sueño revela que una de cada dos parejas reconoce que su vida sexual sufre modificaciones serias por esta causa: el 40 % de los varones ronca contra un 20 % de la mujeres. Estos hombres podrían tener insatisfacción sexual porque los ronquidos irritan tanto a la mujer que su libido disminuye al punto de reportar una actividad sexual menos placentera.

Por otro lado, de las personas que admiten roncar, el 61 % dice que lo hace todas las noches mientras que 30 % expresa que le sucede de cuatro a seis veces por semana. Se estima que el 25 % de la población ronca de manera habitual y que otro 45 % lo hace en forma ocasional.

Un dato no menor es que el volumen de los ronquidos va de 50 a 100 decibeles, lo que en algunos casos equivale a un taladro neumático. El libro de Récords Guinness cita un caso de 93 decibeles, las dos terceras partes del ruido de un avión de pasajeros.

Consejos generales para disminuir los ronquidos:

Evitar el alcohol y otros sedantes a la hora de acostarse.
No dormir boca arriba, hacerlo de lado si es posible.
Bajar de peso en caso de estar excedido.
Soluciones prácticas:

Tiras nasales sin fármacos y de venta libre que ayudan a dilatar las fosas nasales.
Pelotitas cosidas: coser una pelota de tenis o golf a la espalda del pijama para causar molestia si se intenta dormir de espaldas. Sirven para crear el hábito de dormir de lado.
Boquilla: es un aparato bucal de plástico útil para personas con apnea del sueño leve o con ronquidos fuentes. La coloca un dentista ajustada a la mandíbula y a la lengua para mantener las vías respiratorias y la garganta abiertas al dormir.
Máscara CPAP: es el tratamiento más eficaz para la apnea obstructiva del sueño. Refiere a una máscara nasal que mantiene libre la vía aérea mediante presión de aire positiva en la zona.
Almohadón anti ronquidos: a través de páginas web de compras en el exterior se consigue un almohadón con forma de oso de invento japonés, que con un dispositivo detecta los ronquidos. Al registrar el sonido el oso levanta una pata para mover a quien ronca hacia una posición distinta.
Cirugías: si las vías respiratorias están obstruidas se extirpan las amígdalas y las adenoides. En casos extremos se extrae parte del tejido del techo de la boca y parte del paladar.
Remedios caseros:

Miel: es un excelente expectorante natural para eliminar las flemas y controlar las infecciones en la garganta, al igual que su irritación; factores que pueden provocar ronquidos. Se aconseja hacer gárgaras con una infusión tibia de hojas de frambuesa con dos cucharaditas de miel en media tasa de agua.
Menta y eucalipto: sus reconocidos poderes expectorantes abren las vías respiratorias y suavizan la garganta. Una mezcla efectiva es mezclar partes iguales de sus aceites esenciales con agua y rociar la cabecera de la cama antes de acostarse. Otra opción es colocar sus hojas en agua hirviendo y hacer inhalaciones de vapor.
Cebolla: es un descongestivo natural que ayuda a despejar la obstrucción de las vías respiratorias, una de las causas del ronquido. Hay que cortarla por la mitad, espolvorearle sal y colocarla en un plato sobre la mesa de luz.
Aceite de oliva: mezclar un vaso con 50 gramos de ruda en un recipiente hermético, tapar y dejar macerar por dos semanas. Después colar y guardar en un recipiente oscuro. Aplicar antes de dormir sobre las aletas de la nariz, el cuello y la nuca.
Inhalador casero: preparar una solución salina con una taza de agua a temperatura ambiente, media cucharadita de sal y una pizca de bicarbonato de sodio. Aplicar un chorrito en la nariz antes de acostarse.
Consulte con el médico si tiene:

Cambios en el nivel de atención, concentración o memoria.
Cansancio al momento de levantarse.
Episodios de ausencia de respiración (apnea), puede ser necesario que su pareja le diga si ronca fuerte o hace sonidos de asfixia o jadeo.
Somnolencia excesiva durante el día.
Dolores de cabeza matutinos.
Reciente aumento de peso.

Es preciso resaltar que los niños con ronquera crónica también deben evaluarse en búsqueda de apnea, dado que su presencia en esta edad se asocia con problemas de crecimiento, trastorno de hiperactividad y déficit de atención, rendimiento escolar deficiente, problemas de aprendizaje, enuresis e hipertensión arterial. La mayoría de los pequeños que roncan NO tienen apnea, pero es fundamental un estudio confiable que la descarte.

Para evitar que su salud y la de su pareja se deterioren por causa de estos molestos sonidos acuda a su médico lo antes posible, un abordaje a tiempo ayuda a mejorar la situación y a no entrar en mayores riesgos.

 

Fuente: http://ciudadanodiario.com.ar/soluciones-caseras-para-no-roncar/

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