Garantizar la seguridad alimentaria de los tucumanos es una política social primordial para el Gobierno de Tucumán. Con ese fin, el gobernador, Juan Manzur, visitó la localidad tranqueña de Benjamín Paz para participar de la inauguración de una cocina comunitaria donde trabajarán jefas de hogar de 40 familias de la zona para preparar viandas diarias.
Sobre la visita, Manzur dijo que el Ministerio de Desarrollo Social trabaja junto al municipio de Trancas para el desarrollo de políticas asistenciales: “en esta cocina comunitaria se realizan más de 250 raciones de comida por día. Las mismas familias cocinan aquí y luego se distribuye. Esta es una forma de mejorar la calidad de vida de nuestra gente, en un momento muy complicado como la pandemia”.
El Gobernador también señaló: “vemos de qué manera asistimos a la gente más vulnerable. El Gobierno está ayudando a lo largo de la provincia y a la vez gestionando obras para generar trabajo y mejorar la calidad de vida de nuestra gente”.
Centros comunitarios
En toda la provincia, hay registradas 110 cocinas comunitarias que dependen de la Dirección de Políticas Alimentarias de Secretaría de Articulación Territorial del Ministerio de Desarrollo Social.
El ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, declaró: “son mujeres maravillosas las que llevan adelante las cocinas comunitarias. Con el programa provincial de Seguridad Alimentaria tenemos más de 110 cocinas comunitarias. En la inmensa mayoría, funcionan en casas de algunas estas mujeres que prestan solidariamente ese lugar” y señaló que desde el Gobierno se colabora con capacitaciones, con el acompañamiento de nutricionistas y el aporte de alimentos.
El Ministro Yedlin junto al secretario de Articulación Territorial y Desarrollo Local, Francisco Navarro, dijo: “Estamos llegando a las 120mil raciones por día en la provincia. Tucumán es solidario y en este sentido nos ayuda a estar mejor. Las políticas sociales están llegando. Estas decisiones nacionales han sido muy oportunas al generar un piso de protección social en el momento más difícil de la pandemia”.
El intendente, Roberto Moreno, señaló: “en este edificio se aglutinan dos cocinas comunitarias. Esto es un gran esfuerzo en estos tiempos duros. El servicio cuenta con su propio establecimiento para asegurar el funcionamiento de la cocina todos los días”.
El diputado nacional, Mario Leito, rescató: “esta tarea la lleva adelante la comunidad con la presencia del Estado. Esto es más que importante. Nos compromete a nosotros para que el día del mañana, con apoyo estatal, estas personas tengan las herramientas necesarias para llevar alimento a sus hogares fruto del trabajo”.
El legislador, Enrique Betancourt, comentó: “este comedor le hace mucho bien a Benjamín Paz con el alimento que provee a tantas familias. En estos tiempos de pandemia donde la situación económica es compleja estas acciones son importantes”.
Mujeres emprendedores
Hortensia Escobar, coordinadora del Proyecto Cocinas Comunitarias, comentó: “hace seis años que están las mujeres trabajando en estas tareas y hoy se inaugura su cocina. Son dos grupos de mujeres de 20 familias. En Benjamín Paz hay 4000 habitantes. Se fue trabajando con cada grupo para que puedan unirse y cocinar juntos en un espacio más resguardado y, a la vez, dar impulso a otras actividades para los niños y emprendimientos productivos”.
Zulma Solís, de la cocina Juanita Unión y Solidaridad, donde se preparan 118 porciones por día, comentó que su grupo está integrado por dos decenas de familias y que las madres trabajan en equipo, de acuerdo a sus posibilidades, para realizar esta labor.
Norma Méndez, de la cocina Jehová es mi pastor, donde se preparan comidas para 115 personas por día, observó: “este espacio es muy importante en invierno para el resguardo de la lluvia y del viento. Concretamos este sueño que teníamos de tener una cocina comunitaria”.
Las mujeres expresaron su satisfacción por haber cursado capacitaciones para poder administrar una cocina comunitaria. Por otro lado, también se construyó un biodigestor para producir gas metano con residuos de hortalizas, cuya fuente energética también servirá en el centro comunitario.
