«Fui violada 43.200 veces»: joven mexicana cuenta su tragedia

Karla Jacinto está sentada en un tranquilo jardín, ella cuenta hasta 30 hombres por día, los siete días de la semana, durante cuatro años… 43.200.

Cuando tenía 12 años, se convirtió en objetivo de un traficante que la atrajo usando palabras amables y un auto rápido.

El hombre era muy afectuoso y bastante caballeroso, dice ella.

Intercambiaron números telefónicos, y él le pidió que lo acompañara a dar un paseo para deslumbrarla.

«Cuando vi el auto no lo podía creer. Estaba muy impresionada por tan grandioso auto. Fue emocionante para mí. Él me pidió que me subiera al auto para ir a lugares», dijo.

No le costó mucho al hombre, quien con 22 años era 10 años mayor que Karla, convencerla para que saliera con él.

«Al siguiente día me fui con él. Viví con él por tres meses y durante ese tiempo me trató muy bien. Él me amaba, me compraba ropa, me daba atención, me traía zapatos, flores, chocolates, todo era hermoso», dijo Karla.

«Unos días después todo cambió, me empezó a decir todo lo que tenía que hacer; las posiciones, que tanto necesitaba cambiar, las cosas que tenía que hacer con los clientes y por cuánto tiempo, cómo tenía que tratarlos y cómo tenía que hablarles para que me dieran más dinero», dijo Karla.

Era el inicio de cuatro años de infierno. La primera vez que fue forzada a trabajar como prostituta la llevaron a Guadalajara, una de las ciudades más grandes de México.

«Empecé a las 10 a.m. y terminé a la medianoche. Estuvimos en Guadalajara durante una semana. Hagan cuentas. Veinte por día, durante una semana. Algunos hombres solían reírse de mí porque yo lloraba. Tenía que cerrar mis ojos para no ver qué me estaban haciendo, así no sentiría nada», dijo Karla.

Fueron a muchas otras ciudades. La solían enviar a prostíbulos, moteles de carretera, calles conocidas para la prostitución e incluso casas. No había feriados ni días libres y después de algunos días, la obligaron a atender a por lo menos 30 clientes al día, siete días a la semana.

Cuenta cómo la atacó su traficante luego de que un hombre le diera un chupetón. «Él empezó a golpearme con una cadena en todo mi cuerpo. Me golpeó con sus puños, me pateó, me jaló el cabello, me escupió en la cara, y ese día también me quemó con una plancha. Yo le dije que quería irme y él me estaba acusando de enamorarme de un cliente. Él me dijo que me gustaba ser una zorra».

Karla dio a luz a una niña cuando tenía 15 años… una bebé engendrada por el proxeneta que utilizaría a su hija para apretar la soga alrededor de su cuello: si ella no cumplía con todos sus deseos, él le haría daño o mataría a la bebé.

Karla Jacinto finalmente fue rescatada en el 2006 durante una operación contra el tráfico en la Ciudad de México.

Karla ahora tiene 23 años. Ella se ha convertido en una defensora directa contra el tráfico de personas, contando su historia en conferencias y eventos públicos.

Ella le contó su historia al papa Francisco en julio en el Vaticano. Ella también se la relató al Congreso de Estados Unidos en mayo.

Karla dice: «Estas menores están siendo secuestradas, atraídas y apartadas de sus familias. No solo me escuchen a mí. Necesitan aprender de lo que me ocurrió a mí y quitarse la venda de los ojos».

 

Fuente: http://cnnespanol.cnn.com/2015/11/11/sobreviviente-de-trafico-de-personas-fui-violada-43-200-veces/

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