El titular de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), Dante Álvarez, habló ayer de la fuerte crisis que atraviesa el sector automotor, que sería la peor en 15 años.
“Forzando las ventas puede ser que estemos un poco por arriba de los 800.000 vehículos comercializados”, explicó el dirigente y sostuvo: “se da la paradoja de que tenemos un nivel de operaciones todavía bueno, pero con 0% de rentabilidad”.
Álvarez detalló que el sector pasó de un primer cuatrimestre récord y una proyección de un millón de patentamientos anuales, a no saber si de acá a diciembre se podrán vender todas las unidades que tienen en stock. «Es es el peor año desde 2002», sentenció.
Los motivos radican en la suba de precios por la devaluación y la caída de la financiación bancaria por aumento en las tasas de interés derrumbaron la venta de los 0 kilómetro. En junio cayó un 17,5%; en julio, un 17,4%; y para agosto las proyecciones son las mismas.
El empresario puso énfasis en que el gran problema no es a cantidad de unidades comercializadas sino su ganancia. «El festival de promociones y descuentos erosiona el ingreso real y lleva a tener el stock más alto de la historia, con un gran costo financiero por la tenencia de unidades”.
Por último, Álvarez criticó con dureza la presión impositiva agobiante de parte de provincias que, por maquillar sus propios descalabros fiscales, “han incrementado la tasa de Ingresos Brutos y las percepciones de los mismos”, finalizó.
