Imágenes durísimas del hallazgo del cuerpo de Paulina Lebbos se vieron esta mañana en el juicio que busca determinar quién la mató y quien encubrió a los asesinos. El material apareció prácticamente de sorpresa.
En las últimas horas de la jornada de ayer, el testigo Alejandro Díaz dijo al tribunal que durante 12 años había guardado un video del 12 de marzo, el día siguiente al hallazgo, cuando se levantó el cadáver y se lo llevó a la morgue. Explicó que había entregado en 2006 una copia a su suerior en Criminalísitca, pero él guardó el original porque en ese mismo cassette habían videos de sus hijos. La Fiscalía pidió que sea incorporado como prueba y el juez Carlos Caramuti le pidió al testigo que lo traiga. Esta mañana, a las 7, el video ya estaba en Tribunales.
La audiencia para ver el material se realizó en la sala de prensa por cuestiones técnicas. En las imágenes, se puede ver sitio donde fue hallado el cuerpo y la forma de trabajar de los peritos y las autoridades. No se observan cofias, barbijos, delantales ni protectores para los zapatos. Luego, la filmación se traslada a la morgue y se ve el inicio de la autopsia que se comenzó a practicar ese mismo día.
Las imágenes, particularmente fuertes, impactaron a quienes las veían. Algunos abogados salieron por momentos de la sala o voltearon la cabeza en algunos tramos.
Alberto Lebbos no participó. «No voy a poder ver lo que le hicieron a Paulina», dijo antes de que comience la audiencia y esperó, solo, en el hall de Tribunales. Cuando la exhibición terminó, recibió abrazos y palmadas de quienes salían de ver las imágenes.
La audiencia continuó con el testimonio de Díaz. Cuando termine, se exhibirán otros videos y se realizará una inspeccion ocular en el lugar del hallazgo.
El Tribunal dispuso la absoluta prohibición de divulgar el contenido del video que se mostró.
