Tras el jueves negro de la semana pasada, con un dólar que
llegó a cotizar a $23,50 en la City porteña, el BCRA puso todas las municiones
al día siguiente para intentar contener la divisa. Para ello aumentó la tasa de
política monetaria a 40% y las tasas a 7 días se ubicaron en 47% para el pase
activo. De este manera, lograron hacer retroceder la divisa a $ 22,280 (el
dólar minorista).
La pregunta, ahora, es cómo abrirán los mercados este lunes.
Consultado sobre esto en La Cornisa (América TV), el ministro de Hacienda de
la Nación, Nicolás Dujovne, respondió: «La gente tiene que estar
tranquila. Siempre hemos tenido un BCRA que ha cuidado a los argentinos y así
lo hicimos la semana pasada. Hay un fenómeno de apreciación mundial del dólar
contra el resto de las monedas emergentes. Nosotros tenemos tipo de cambio
flotante y el peor error que podíamos cometer es no usarlo cuando hay que
usarlo».
En ese contexto, el ministro dijo que «si el resto de
las monedas se deslizan, algo que hay deslizarla, porque sino nos atrasaríamos,
eso llevaría desempleo, pérdida de competitividad». Luis Majul le preguntó
entonces si mañana el dólar, en referencia a este lunes, puede subir. Dujovne
respondió: «Puede subir o puede bajar».
«Lo que se ha movido el dólar en Argentina en el último
mes es muy parecido a lo que se ha movido la moneda de Sudáfrica, el rublo ruso.
Cuando empezamos a notar una presión adicional nos juntamos, coordinamos
políticas para llevar tranquilidad a los mercados. El viernes el mercado
cambiario se estabilizó rápidamente. Y estamos seguros que va a seguir con
volatilidad más baja de lo que venía mostrando», sostuvo el funcionario.
Agregó que «la idea es que la volatilidad sea
baja», pero aclaró que Argentina tiene una moneda que flota «y si el
resto de las monedas de los países contra los que competimos para exportar y
que nos exportan se mueven un poquito, nuestra moneda se tiene que mover porque
de esa manera no perdemos empleo».
El funcionario también respondió sobre la fuerte subida de
las tasas del BCRA y cómo eso puede afectar la economía, en particular con la
posibilidad de una recesión. «Si persisten las tasas muy altas afectaría
la actividad, pero en el corto plazo es para evitar el shock. Luego el Banco
Central irá normalizando las tasas».
Agregó: «Los argentinos hemos aprendido que no hay nada
más dañino que una crisis macroeconómica; si el tipo de cambio seguía subiendo
y las presiones inflacionarias se venían acumulando era algo que queríamos
evitar».
El jueves mismo de la semana pasada, el relevamiento de
Expectativas de Mercado (REM) determinó que en abril 2018 la inflación proyectada
(nivel general) subió a 22%, al tiempo que la inflación núcleo esperada aumentó
hasta 19,8%.
Respecto a la inflación de mayo, Dujovne reconoció: «En
mayo va a ser más alta que la esperada, pero más baja que la de abril».
Fuente Clarin
