El fiscal Alejandro Noguera, primer investigador de la causa por la muerte de Paulina Lebbos rechazó parte del cuestionario que le enviaron para que lo responda como testigo. El tribunal, sin embargo, rechazó su planteo y lo conminó a responder el cuestionario en el plazo de 48 horas.
Noguera consideró que 20 de las preguntas podrían resultar «autoincriminatorias», «impertinentes e inútiles». Son las que indagan sobre la preparación de la reunión a la que asistió él en la casa del entonces gobernador José Alperovich. Fue sorprendido por la prensa en la puerta de la vivienda y tuvo que renunciar a la causa.
Noguera deberá responder sobre esa reunión y sobre todo lo que los abogados le pregunten, pero lo hará por escrito. Ocurre que, en su calidad de fiscal de Cámara, se ampara en fueros procesales que le permiten esta modalidad.
El tribunal ya ordenó que comparezca personalmente pero, si Noguera se niega, no se le puede enviar a la Policía para traerlo. Lo mismo ocurre con otros testigos que tienen cargos públicos, como el senador José Alperovich y el ministro Fiscal Edmundo Jiménez. Los jueces dijeron hoy que, si tuvieran la facultad, les ordenarían a todos los funcionarios que se sienten a responder. Pero los fueros especiales los amparan.
