El martes 13 amaneció en Los Angeles con una pésima noticia, Lamar Odom (35), dos veces campeón de la NBA con Los Lakers, fue encontrado inconsciente en un burdel famoso de Nevada, y trasladado en estado crítico a Las Vegas. Horas más tarde llegaban al Sunrise Hospital su ex esposa Khloe Kardashian (31) con su ultra famosa hermana Kim y su madre y manager Kris Jenner.
En pocas horas se sabría que el divorcio entre Khloe y Lamar, quienes firmaron los papeles en julio, todavía no es legal, y que la menor de las Kardashian se tendría que hacer cargo de las decisiones médicas que, en este caso, pueden ser de vida o muerte. Afectado por una sobredosis (supuestamente de cocaína, alcohol, sedantes y Viagra herbal), Lamar no logró despertar, está entubado, respira artificialmente y existen las chances de que su cerebro esté lesionado. Su situación es muy crítica.
Lamar es muy querido en el ambiente. Sus ex compañeros, y celebridades de la NBA, Kobe Bryant y Magic Johnson fueron a verlo al hospital. Dicen que él es un niño grande. También fueron sus dos hijos adolescentes. Afuera están las cámaras de todos los noticieros y de CNN y también las de TMZ y los programas de espectáculos, atraídos por el drama (shakesperiano lo llama el diario Los Angeles Times) que enlaza al atleta con la familia del reality más exitoso de los Estados Unidos.
Las hermanas son muy unidas. Kourtney, que tiene a su esposo, Scott, de nuevo en rehabilitación, fue al otro día. Kim suspendió su baby shower y dejó a North al cuidado de su esposo, Kanye West, en Los Angeles.
Justo el domingo, en el episodio de Keeping Up with the Kardashians de E!, grabado en julio, se ve a Kim retar a Khloe por la forma dulce en la que hablaba por teléfono con Lamar, siendo que la relación había terminado. Se había muerto el mejor amigo del basquetbolista, padrino de su boda. «Lamar está devastado y yo voy a estar siempre con él cuando me necesite», defendía Khloe.
El deportista y la estrella del reality se conocieron en 2009, él le propuso casamiento un mes más tarde en el show. Se casaron enseguida y tuvieron durante dos temporadas su propio show en E!, Khloe y Lamar. En ese interín él perdió el trabajo con los Lakers, fue contratado por los Mavericks de Dallas y Los Angeles Clippers, fue detenido por manejar bajo la influencia de drogas, todo empezó a ir mal y muy rápido.
Lamar creció con su abuela, ya que su madre murió cuando él tenía 12, y su padre era adicto a la heroína. «Ser muy famoso rápidamente puede ser abrumador, tener acceso a los excesos puede ser abrumador», decía Oprah Winfrey esta semana, enterada del drama.
El dueño del Love Ranch Vegas, Dennis Hof (que tuvo también su documental en HBO, Cathouse, en 2005), pelea ahora con Khloe, quien le pide que no dé más información, después de haber dicho que el basquetbolista había gastado 75 mil dólares por dos chicas durante los tres días que estuvo en el rancho. Ajeno a todo esto, Lamar pelea por su vida. En Twitter, mientras tanto, todo el mundo reza por él.
Fuente: http://www.clarin.com/extrashow/tv/Desde_Hollywood-Lamar_Odom-Khloe_Kardashian_0_1450654994.html
