Las medidas anunciadas por el Gobierno surtieron efecto en
el dólar, que en el último día de la semana más caliente del año cerró a $
22,20 (Banco Nación) y de esta forma bajó más de 1 peso en comparación con los
$23,30 en los que cotizó ayer.
La moneda estadounidense comenzó a cotizarse a la baja a la
mañana luego de que el Banco Central subió la tasa de referencia de 33,25 a 40
%. De esta forma volvió a colocarse por debajo de los $22, aunque pasado el
mediodía subió a $22,21 y cerró finalmente en $22,20. Por su parte, el
mayorista se colocó sobre el final de la jornada en $21,86.
El precio promedio en los bancos porteños según un
relevamiento del Banco Central fue de $ 22,28. A su vez, el BCRA no vendió hoy
reservas para calmar la suba de la moneda norteamericana.
La disminución responde a la decisión del Gobierno de
combatir la corrida cambiaria con una fuerte suba de las tasas de interés y un
mayor ajuste fiscal. El cóctel calmó al dólar a costa de una menor actividad
económica que se traducirá en una menor obra pública para lo que resta del
2018.
La reducción de la meta de déficit fiscal de 3,2 por ciento
a 2,7 % supone un recorte de 30.000 millones de pesos en los gastos de capital.
«Vamos a generar ahorros en la administración pública y vamos a ejecutar
30 mil millones de pesos menos en gastos de obra de infraestructura»,
sostuvo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
En rigor, este recorte puede traducirse en 3.000 kilómetros
de pavimento en rutas o unos 3.300 jardines infantes, según un relevamiento de
precios que hizo la consultora C&T y que tomó el sitio web Chequeado. En
términos macroeconómicos, el ajuste representa el 15 por ciento de los $210.000
millones que contempla el Presupuesto 2018 para la obra pública, sin contar los
proyectos de Participación Pública Privada (PPP).
