El clima en el seno de la Unión Cívica Radical de Tucumán está cada vez más enrarecido y alcanzó un punto de fricción muy alto este jueves cuando el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, y el legislador Ariel García intercambiaron acusaciones públicamente.
En el transcurso del programa «Pasión de Radio» que conduce Juan José Torres en Antena 8, ambos dirigentes radicales se insultaron sin miramientos. García acusó a Campero de mentirle al pueblo de Yerba Buena con la recaudación impositiva.
Ahí retrucó Campero y lo que comenzó como una discusión técnica derivó en términos personales. Irrespetuoso, mentiroso, marioneta, atorrante, tramposo, abogado trucho, muñeco y otras lindezas fueron adornando el diálogo que puso de manifiesto el profundo resquebrajamiento radical que más que fisuras ya muestra una implosión de futuro incierto.
