El gigantesco complejo volcánico queda al este de Copiapó (en región de Atacama) y al oeste de Fiambalá (provincia de Catamarca). Su bloque principal culmina en tres picos, en el que hicieron cumbre las andinistas es limítrofe, es decir marca la frontera entre nuestro país y el vecino Chile.
El ascenso no necesita destreza técnica pero sí mucha preparación y estado físico. Las condiciones del clima son una consideración importante: temperaturas muy por debajo de cero grado con vientos fuertes. La altitud extrema provocó apunamiento en las escaladoras, pero lo superaron por estar debidamente aclimatadas.
Desde la Argentina, se parte desde Fiambalá, en Catamarca, situada a una 1550 metros sobre el nivel del mar Se accede a través del Paso Internacional San Francisco. Son 230 quilómetros asfaltados hasta el límite con Chile. La ciudad cuenta con empresas de montañismo y transportes. Logísticamente es más difícil el acceso a la cumbre del volcán por territorio argentino, ya que las rutas están más alejadas de la cima, aunque los especialistas han señalado que, como contraparte, por ese lado la subida en sí es más fácil y más interesante.